Quiso el destino que ya no hiciera mas frío,
y sin coches y sin ruidos sigo hablándote oído.
Y el diablo se contenta con que dudes un instante.
Vos y yo, nuestras miserias y esta noche por delante, amor.
¿Quién sabe?

1 comentario:

  1. ME ENCANTO TU BLOG, LO AME! , ELLOS, MIS DIOSES.. NI HABLAR! BESOS PASTILLERA ♥

    ResponderEliminar